Es un elemento que en la naturaleza no se encuentra en estado puro ya que reacciona fácilmente con otros elementos.
El cloro puede ser utilizado para productos de uso diario como la sal de mesa (3% de cloro) o la lejía. El cloro también tiene otras aplicaciones como el blanqueamiento del papel y los tejidos, desinfectar el agua regulando su pH, o como germicida.
Como podemos ver, el cloro es bastante común ya que nosotros mismo estamos compuestos de cloro. En nuestro interior hay un 0´2% de cloro repartido en nuestros tejidos, huesos y sangre. Aunque parece poca cantidad, en comparación con el 93% de oxígeno, hidrógeno y carbono es uno de los elementos mas abundantes en nuestro cuerpo quedando en sexto o séptimo lugar.
Por otro lado, a pesar de ser tan común, el cloro en ciertas cantidades o durante cierto tiempo provoca irritación en el sistema respiratorio, especialmente en niños y mayores. En estado gaseoso afecta a las mucosas, y en líquido quema la piel. Por motivos como estos, en un pasado este elemento fue usado en guerras como la de Irak o la Primera Guerra Mundial en estado gaseoso contra el enemigo ya que su reacción era inmediata y altamente tóxica. De hecho fue el primer gas usado como arma química aunque su uso no fuera práctico debido a que dependía mucho del viento y podía ser un arma de doble filo. Pastillas de cloro para la piscina.
Zinc
Los pennies (moneda de los Estados
Unidos) están elaborados con cinc en su 98% de su peso y el 2% restante es una capa de cobre. A parte de su uso en monedas, también debido a su conductividad se usa en la fabricación de clavos, tubos, alambres, etc; y en productos farmacéuticos, cosméticos y de uso cotidiano como caucho o baterías. Además, también es un elemento nutritivo, útil y muy necesario para los seres vivos y se encuentra principalmente en las ostras, aunque también se encuentra en la carne roja, de ave, mariscos como el cangrejo o la langosta, etc. Otro uso destacado del zinc es la galvanización, la cual consiste en evitar la oxidación de un metal creando una fina capa de zinc encima de este.
Teluro
El mayor yacimiento de teluro se encuentra en las aguas de las Islas Canarias. La exposición a este elemento provoca aliento a ajo, el cual se relaciona irónicamente con su lugar de origen, Transilvania. Su mayor uso es en la industria electrónica debido a su gran conductividad.
Niobio
Su nombre proviene de la diosa griega de las Lágrimas Níobe, la cual presumía de su fertilidad ante Latona, la cual envió a sus hijos Apolo y Artemisa a vengar su honor. Estos dos últimos, con objetivo de vengar a su madre, mataron a los catorce hijos de Níobe. Esto provocó un gran dolor en Níobe, la cual se convirtió en piedra mientras continuaba llorando la muerte de su hija menor, dando así a conocerse como la diosa de las lágrimas.
Talio
Debido a su toxicidad, se usa en matarratas e insecticidas. Comprarlo en su estado puro es muy difícil y costoso y en muchos países está prohibido su uso a excepción de ciertos tratamientos cardiovasculares. Durante un tiempo fue usado como arma secreta debido que al diluirlo con agua se convierte en un veneno letal, inoloro, incoloro e insaboro. Su dosis mortal es de 800 g. Este elemento aparece en una novela de Agatha Christie como forma de asesinato. Sus únicos síntomas son la caída del pelo y una aparente afección gripal. A veces incluso se cometían homicidios imprudentes al suministrarlo de manera indirecta.
